Descripción
256 páginas. Después del episodio MALVINAS, algunas cosas están más claras. Perdida la batalla de 1982, el pueblo no acepta el camino de la frustración impuesto por la conducción militar con su suma de negligencias, impericias, desaciertos, raptos oportunistas y evidente incapacidad para fijar y defender la posición internacional válida. Ahora hace falta concitar una avasalladora acción que repare el abandono consumado de los intereses nativos. Para esa tarea, resultan escla-recedores los aportes de este trabajo. Se destacan en esencia, los resultad os adversos generados a la Argentina —durante casi toda su historia— por la carencia de una política seria, realista, coherente y autónoma en el manejo de las relaciones internacionales. Se perdieron territorios y derechos en malas negociaciones diplomáticas; se convalidó la dependencia económica implantada por núcleos externos; se omitió una acción solidaria con los países LATINOAMERICANOS y con los del grupo de NO ALINEADOS, no obstante ser nuestros aliados naturales; se toleró que, según los vaivenes del poder mundial, las fuerzas armadas se alistaran, alternativamente, en esquemas ideológicos, económicos o estratégicos ajenos a la Nación. El autor brinda ejemplos concretos, reveladores de los efectos negativos de esa debilidad. Aparecen así, actualizados por el tema MALVINAS, los nefastos ejemplos del Tratado de 1881 con Chile, o del Compromiso Arbitral de 1972 por el Beagle. Como también se corrobora la conexión entre el interés de los grupos internacionales y los graves acontecimientos de fractura del régimen democrático o bélicos afrontados por la Argentina. ALENDE es optimista: “La Argentina no tiene problemas de solución imposible…” “Si los quebrantos de MALVINAS han sido el detonante, sus lecciones nos obligan a mirar sin miedo lo que vendrá,y a proveer”. HÉCTOR PORTERO