Descripción
250 páginas. Los tres hijos de Hornero Vieyra charlan recuerdos después de enterrar al “viejo”. La vida de su padre se va armando paralela con la historia del país. Hornero nació en 1910, cuando la patria celebraba su primer Centenario. Instalado más tarde en su cúpula de la Avenida de Mayo, participa de revoluciones (6 de setiembre, 4 de junio, 17 de octubre), de funerales (Yrigoyen, Gardel, Mario Bravo, Gatica) y fiestas (corsos, el fin de la guerra). “Desde aquí se ve el mundo, chicos, desde aquí se ve el mundo.” Y muere, como cerrando un ciclo, el mismo día que Perón. Sin el peso de la imagen de su padre ya enterrado, Hugo, Alicia y Alfonso “se despidieron y cada uno eligió su camino”. La novela de Carlos Gorostiza es una clara alegoría de la Argentina presente, “con esa casi imposibilidad de olvidar nuestros mitos y crear un presente sin dolientes cuerpos rezagados”. Es una obra para leerla y sentirla, para sorprenderse y polemizar…