Descripción
169 páginas. Ejemplar intonso. Existe una tradición que impide analizar a las figuras consagradas. Se parte siempre de la premisa de que son excep-sionales —aunque en los corrillos literarios se sepa que no lo son—. Uno de estos “intocables”, quizás el que ocupa un puesto más inabordable, es José Ortega y Gasset. El estudio de Patricio Canto sobre Ortega no es agresivo: es, simplemente, sincero. Es difícil tocar a una de estas estatuas sin exponerse a ser llevado por sentimientos personales. No es este el caso: agudamente P. Canto penetra en el alma de Ortega y sus motivaciones. Se percibe así el efecto de esta curiosa personalidad sobre ciertos grupos, los que creyeron que el mundo estaba fijado, los que creyeron, hacia mil novecientos treinta y tantos, con un abandono de vivir y una displicencia que ahora nos parece ingenua, que la marcha se había detenido en esa década. “El caso Ortega y Gasset” desenmascara las bases de arcilla sobre las que se apoya toda una supuesta cultura, cultura que es exterior y de forma, que jamás toca el suelo, que tendía, precisamente, a menospreciar, por desconocimiento o por temor, las tradiciones humanas más profundas. El “escapismo” de toda una época surge, sin quererlo, del análisis de estas páginas. Ortega y Gasset, con todo el respeto debido a la enunciación de sus ideas, aparece aquí como dirigiendo una voluntad débil y ciega de deformación y de ocultación. En estos momentos en los que se impone desde todos los frentes una revisión honda de nuestra cultura, “El caso Ortega y Gasset” se convierte, sin quererlo, en una de las claves del alejamiento, de la disociación del intelectual, caos que, de alguna manera, no podía ser expresado —ya que participaban en ello— por los escritores que siguieron y admiraron a ese extraño fenómeno de inteligencia sin alma que fue don José Ortega y Gasset.