Descripción
298 páginas. “Escribimos por amor, por goce y por necesidad, no por oficio.” O más particularmente, “porque yo si no escribo y publico, me pego un tiro”. Así se confiesa Arguedas en el Primer Diario de este libro estupendo, que enlaza sus testimonios más íntimos “con los motivos elegidos para una novela” y, en primer lugar “con todo lo que en tantísimos instantes medité sobre la gente y sobre el Perú”. Sin embargo, quien busque técnicas complicadas o insólitos artificios verbales saldrá defraudado. Nada más que la ternura y esa capacidad de transmitirla hasta los huesos. Es decir, José María Arguedas. Porque tal vez en ningún otro texto como en El zorro de arriba y el zorro de abajo este eximio escritor latinoamericano haya logrado desnudarse frente al lector. En ninguno, sin duda, ha peleado tan duramente con la palabra. Tanto que esta novela se constituyó en su testamento literario. El 28 de noviembre de 1969 él mismo puso fin a su vida de un balazo. Concluía de ese trágico modo una existencia iniciada en Andahuaylas (Apurimac) en 1911 y que habría de transcurrir al comienzo entre las comunidades quechuas de la sierra. La experiencia de entonces habrá de sustentar luego Las investigaciones del antropólogo y el folklorista y de nutrir las raíces de su mundo narrativo, como lo prueban los cuentos de Agua (1935) o de Diamantes y pedernales (1954), pero sobre todo sus tres grandes novelas, Los ríos profundos (1959), Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro de abajo, que la Editorial Losada se enorgullece de incorporar a su catálogo, donde también figuran las dos anteriores. “Con estos libros —según lo ha expresado certeramente su compatriota Mario Vargas Llosa— el indio ingresa de verdad en la literatura peruana y también la belleza y la violencia sombría de los Andes, sus contradicciones cruciales, su poesía tierna y sus mitos”.
