Descripción
278 páginas. Título del original en portugués: Capitães da Areia. Traducción de Estela dos Santos. Nombrar a Jorge Amado es hablar de Bahía, sus morros, su puerto, sus muelles y arenales, las anchas calles de la ciudad baja, las calles empinadas de su pueblo negro: esa ciudad del Salvador de Bahía de Todos los Santos, cargada de viejas historias y de vida palpitante, de santones negros y de muleques picaros, lugar donde resuena el ritmo profundo de la macumba y el canto esperanzado de los pescadores que se internan mar adentro. Jorge Amado se dio a conocer en 1931 con O País do Carnaval y su última novela es Teresa Batista, cansada de guerra, publicada en 1972. En un lapso que apenas sobrepasabas cuatro décadas, Amado se ha convertido en el escritor más popular del Brasil y también en el más difundido fuera de sus fronteras, como bien lo prueban las reiteradas traducciones de sus obras a más de treinta idiomas. Entre ellas se cuentan las de la Editorial Losada, en cuyo catálogo ya figuran Cacao; Sudor; Mar muerto; Gabriela, clavo y canela; Doña Flor y sus dos maridos, y Tienda de los milagros. Capitanes de la arena es el mundo de los niños abandonados, reunidos por la miseria y empujados por la incomprensión y el egoísmo de una sociedad injusta hacia los arenales del puerto, en cuyos refugios ellos mismos organizan su “sociedad” infantil, dolorosamente castigada por la secuela de la delincuencia, pero conmovedora por sus ejemplos de solidaridad, de inocencia y de amor. Cuando su aparición originaria, el Estado Novo confiscó esa primera edición, llegando al extremo de quemar ejemplares en la plaza pública de Bahía. Prohibido durante siete años por el gobierno de su país, la reaparición en 1944 de Capitanes de la arena constituyó un verdadero acontecimiento cultural.
