Descripción
149 páginas. -contiene 4 líneas subrayadas con tinta, el resto del libro está en muy buen estado- La historiografía contemporánea occidental reclama un serio esfuerzo de clarificación. Sus supuestos, elaborados a lo largo de cuatro siglos, han entrado en crisis, crisis que, por cierto, no parece ser específica del quehacer historiográfico, sino que afecta a todas las manifestaciones intelectuales. Si toda expresión historiográfica siempre implica una determinada toma de conciencia respecto de cierto pasado, en este caso la ubicación adoleció de las mismas limitaciones que afectaron el proceso de expansión de Europa y su enfrentamiento con los otros mundos culturales que coexisten en la ecumene. Y precisamente los dos estudios que integran este libro intentan operar cierta clarificación en el proceso de la mencionada historiografía. Presencia nuestro siglo un evidente retroceso de la mentalidad europeo-céntrica, por ello parece oportuno intentar un esfuerzo de precisión respecto de las tan mentadas categorías de una historia universal al gusto de Occidente. Por eso, si uno de los trabajos trata de poner cierto orden acerca de las categorías internas del esquema historiográfico de Occidente, el otro asienta algunas bases a partir de las cuales se espera, en un futuro, conmover la estructura de la historiografía tradicional.
