Descripción
204 páginas. Lo angélico y lo demoníaco se alternan y entremezclan en esta novela, cuyo ritmo se vuelve así, en cierto .modo, pendular. El protagonista oscila entre dos abismos —de abyección el uno; de pureza casi etérea el otro—, encarnados ambos por dos mujeres que no son meras abstracciones o símbolos sino, al igual que el personaje central, representaciones auténticas de la realidad humana, susceptible siempre de las más variadas y complejas mutaciones. Padece hasta la saciedad la atracción de una bailarina de turbio origen y, para su mal, no halla en sí mismo la suficiente capacidad de elevación como para alternar con el elemento angélico que se le ofrece y se le diluye entre las manos, volviéndose evanescente y huidizo. Lo etéreo, lo que está hecho de sustancia metafísica, cohabita con nosotros sin que, la mayor parte de las veces, acertemos a descubrirlo. No ocurre esto con el protagonista de esta historia, que logra desentrañarlo y tiene, por añadidura, el privilegio doloroso de asistir a su tránsito hacia esferas más puras. Este planteo ha sido enmarcado por el autor en un argumento de crudo realismo, que tiene por escenario principal ese barrio tan porteño, que nace en la calle 25 de Mayo y se extiende hacia el Bajo, cosmopolita y sórdido. Quien sepa extraer de estas páginas su sentido último, advertirá que Arturo Cerretani ha escrito un libro en el que el dolor, la esperanza y el remordimiento marchan de la mano. Esta novela ha sido recomendada para su publicación por el Jurado de los Premios Literarios Emecé de 1957.