Descripción
125 páginas. Frente a las actitudes del historiador del arte y del esteta, cabe todavía la de quien examina en el campo propio de cada arte las posibilidades técnicas en relación estrecha con las exigencias de expresión espiritual que emanan, no sólo del creador o de la sociedad, sino de los mismos materiales. El que la adopta huye del natural relativismo a que conduce todo intento de reconstrucción histórica, dominado por el principio de desenvolvimiento; también de la necesaria generalización que implica la consideración del problema estético, y trata en cambio de caracterizar el lenguaje de las artes plásticas, o de cada una en particular, enunciando principios que llegan a constituir una verdadera gramática de las mismas. El excelente trabajo de BRUNO ADRIA-NI que publicamos pertenece a este género. La idea principal del libro, afirma el autor, “es que la imaginación creadora, ciertas tendencias mentales y la técnica se hallan coordinadas en la compleja actividad mental y manual del escultor”. Y por ello será de gran utilidad, tanto para los escultores como para todos los que se interesen por este noble arte. Los primeros hallarán en sus páginas, además de abundantes observaciones sagaces, un ensayo de sistematización, precisa hasta donde es legítimo, de lo que podría denominarse la estética de la escultura; los segundos, un conjunto de ideas que les facilitará la introducción en él con paso seguro. Pero el libro no es un manual de técnica, ni tampoco una estética especulativa, derivada de principios generales aplicables a toda obra de arte; más bien es un ensayo, logrado por cierto, de integración de la técnica y el pensamiento, pues todo cuanto se dice en él es rigurosamente extraído del conocimiento de la escultura como actividad manual, sin que el autor olvide que la mano ejecuta sólo lo que le ordena la mente y llena de vida la intuición. –JORGE ROMERO BREST