Descripción
447 páginas. EL KORAN —al decir de Montet, el gran orientalista francés— ofrece un interés extraordinario ; es uno de los libros religiosos principalísimos y nutre la vida espiritual de una parte de la humanidad que puede calcularse en más de doscientos cincuenta millones de almas. Bastaría la sola mención de la cifra anotada para recomendar la lectura del Korán; pero éste es también, desde el punto de vista estrictamente literario, una obra de singular belleza, de una belleza especialísima, distinta a la que por tal entendían griegos y romanos, de una belleza siempre vibrante y apasionada, romántica como la de los bardos y profetas. El Korán es, por otra parte, la obra maestra del genio árabe, su gran poema nacional, al modo de la Iliada y la Eneida, y ha sido compuesta por un hombre que se decía inspirado por el ángel Gabriel, por un poeta singular, cuya psicología constituye un enigma apasionante al través de los siglos”… Con las palabras que anteceden inicia Rafael Cansinos-Assens, el mundialmente famoso escritor y orientalista español, la que consideramos su obra cumbre. César Tiempo, en el prólogo de este MAHOMA Y EL KORAN dice: Rafael Cansinos-Assens, que tradujo íntegramente el Korán, ducho en esta clase de trabajos de retrospección, fue documentándose acerca de todo lo que se refería al gran libro de la fe mahometana y a su autor. De esas investigaciones y meditaciones surgió esta hipotiposis por cuyas páginas se desliza el fundador de la fe del Islam como por los caminos enarenados de su tierra natal”. Agrega luego: “Cansinos parece coincidir con el sabio historiador Gonzalo de Eeparaz, quien al describir la espléndida y fastuosa civilización española en tiempos del Jalifato de Córdoba, contrapone la tolerancia, la cultura, el amor a la vida de la sociedad islámica, al odioso fanatismo del imperio cristiano de Carlos V y Felipe II. El primer imperio español, el semita, afirma, fue alegre como una boda; el segundo, el ario, triste como un funeral. Por eso el símbolo de aquel es el Al-hambra, el de éste el Escorial.
