Muertos, Moribundos y Condenados – Hollands, Douglas John

20.00 US$

Hollands, Douglas John

Estado del ejemplar: Usado - Muy bueno
Número de inventario: 10530

Detalles bibliográficos

Editorial: Editorial Guillermo Kraft, Buenos Aires
Año de publicación: 1963
Encuadernación: Rústica con sobrecubierta
Estado: Usado - Muy bueno
Edición:
ISBN:

Muertos, Moribundos y Condenados | Hollands, Douglas John | Editorial Guillermo Kraft | 10530

Hay existencias

SKU: 10530 Categorías: , , , Etiquetas: , ,

Descripción

417 páginas. Colección Vertice. Título original: The dead, the dying, and the damned. Versión castellana de Luis Echávarri. He aqui un relato verídico y conmovedor de la guerra de Corea, aunque los hombres que viven y mueren en sus episodios no hayan sido hombres de carne y hueso. Su autor, Douglas John Hollands, sirvió como jefe de pelotón en el regimiento del duque de Wellington en la conflagrada península, entre los años 1952 y 1953, y obtuvo la Cruz Militar por acciones de patrulla, cuando tenía apenas veinte años. Pasó después al estado mayor del cuartel general británico en el Japón. La rica experiencia recogida en la guerra coreana, que apareció como una emboscada contra la paz del mundo, aplicada a sus singulares dotes literarias, permitieron a Hollands escribir una novela que sobresale por su espíritu y por su calidad entre la literatura del género. Muertos, moribundos y condenados evoca la dramática aventura de muchachos de dieciocho años que pelearon en una guerra que no comprendían —o no querían comprender—, librada en un país del que sólo tenían remotas referencias escolares. Para muchos soldados del ejército inglés la guerra de Corea no seria más que un incómodo período -transcurrido muy lejos del frente de batalla. Para parte de las secciones de infantería fue un infierno helado, con incesantes patrullas que mantenían los nervios tensos hasta el estallido, en la desolada tierra de nadie. Algunos de tales soldados acababan de egresar de la escuela militar, como Blake, para encontrarse al mando de un pelotón en el frente. Eran ya bastante viejos para morir