Descripción
257 páginas. Cierta antropología, avalando la penetración colonial, condenó al quietismo a las llamadas “sociedades primitivas”, como si el cambio no fuese una constante de toda cultura. El indígena americano, luego del genocidio y el despojo, debió aceptar la negación de su mundo, y con él de su historia. Pero cuando ya se vaticinaba su asimilación a las distintas sociedades nacionales, resurgió con un nuevo lenguaje, reivindicando su identidad y rechazando el falso integracionismo indigenista y la miel del paternalismo. Este libro temprano de Adolfo Colombres, escrito acaso con vehemencia pero no sin rigor teórico, acude en apoyo de las entonces incipientes posiciones indias, prefigurando los contenidos y metodologías de su obra posterior. Mediante el análisis de las relaciones interétnicas en América, de las distintas instancias y formas del proceso aculturativo —entendido ya como colonización y no un mero “contacto cultural”— y los mecanismos de dominación, va ensamblando las piezas de tal recuperación histórica, siempre en base a las tesis autogestionarias y pluralistas de los movimientos indios. Agotada años atrás la primera edición, el autor nos entrega ahora una segunda edición reajustada, actualizada y reducida, a la que considera ya definitiva.